El paciente suele ser dado de alta el día siguiente
Para llegar al corazón del paciente se realizan varias punciones en venas a nivel de la ingle y para poder alcanzar la aurícula izquierda hay que hacer una punción a través del tabique interauricular. El procedimiento se realiza manteniendo al paciente anticoagulado con heparina, para disminuir el riesgo de que se formen coágulos. Antes del procedimiento se suele realizar una ecocardiografía transesofágica (con una sonda a través del esófago) y un TAC o resonancia cardiaca para conocer la anatomía del paciente. Una vez realizada la ablación, el paciente suele ser dado de alta el día siguiente y tras unos días de reposo relativo puede retomar su actividad habitual. Los tres primeros meses tras el procedimiento, el paciente ha de estar anticoagulado y suelen mantenerse los antiarrítmicos. Pasado este periodo sólo los que tenían criterios de estar anticoagulados antes de la intervención, deberán continuar anticoagulados. Porcentaje alto de que el paciene se recupere de su afección de arrtimia La ablación de FA consigue que entre un 50-80% de los pacientes queden libres de la arritmia, aunque hasta un 10-20% de pacientes necesitarán repetirse el procedimiento. La técnica no está exenta de riesgos (embolia, hemorragia, perforación cardiaca, …), pero éstos ocurren en menos del 5% de los casos. No obstante, siempre que se indica este procedimiento, los beneficios esperables superan ampliamente los eventuales riesgos de complicación. Si desea ponerse en contacto con nuestro equipo de especialistas en arritmias, puede hacerlo a través de nuestro apartado de contacto. Los comentarios están cerrados.
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Unidad Arritmias SevillaEspecialistas en el manejo integral de arritmias.
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